Manifiesto NaturismoRE: Educar para un futuro mejor
Título: El naturismo en la educación: No 30 pasos atrás, sino el primer paso adelante
Durante décadas, las organizaciones naturistas han evitado la polémica con la esperanza de preservar la poca aceptación que tenían. ¿El resultado? El estancamiento. El naturismo no ha crecido, sino que se ha ido alejando poco a poco del ojo público, perdiendo playas, reconocimiento y visibilidad.
NaturismRE se niega a permanecer al margen mientras el estilo de vida es borrado silenciosamente. Estamos aquí para educar, comprometernos y contraatacar, con respeto, pruebas y valentía.
Creemos que la educación naturista -enseñada sin desnudos y de forma adecuada a la edad- es esencial para construir el tipo de sociedad que todos merecemos. Una sociedad en la que:
Los niños crecen seguros de su cuerpo, no avergonzados.
Las diferencias se celebran, no se ridiculizan.
El consentimiento, los límites y la empatía se entienden desde el principio.
La vergüenza es sustituida por la comprensión.
La perfección corporal impulsada por los medios de comunicación se sustituye por la neutralidad corporal.
La naturaleza se ve como una fuente de enraizamiento, paz y alegría, no como algo que se consume a distancia.
En las escuelas ya se enseña a los niños sobre sexualidad, identidad de género, familias homoparentales, bienestar emocional e incluso cómo desenvolverse en las relaciones románticas. Sin embargo, en cuanto mencionamos el naturismo, la reacción es de indignación.
¿Por qué?
Porque la palabra naturismo se ha deformado -a través de años de desinformación mediática y prejuicios culturales- hasta asociarse erróneamente con indecencia o perversión.
Seamos claros:
El naturismo no es sexual.
No es explotador.
No se trata de desnudarse en las aulas.
Se trata de valores: valores profundos, sanos y socialmente responsables.
Lo que enseña la educación naturista:
Quiénes son, más allá de la apariencia, los filtros o las etiquetas sociales.
Lo que es su cuerpo: un recipiente de vida, crecimiento y capacidad.
Respeto por sí mismos y por los demás, independientemente de su forma, edad, color o sexo.
Comprender las diferencias y aceptarlas.
Consentimiento y límites personales: se enseñan de forma clara y práctica.
Inteligencia emocional: gestión de la vergüenza, la confusión y la presión.
Conexión con la naturaleza: apreciar la vida más allá del consumo.
Neutralidad corporal: aprender que el cuerpo no es un símbolo de estatus.
Bienestar mental: construir la fuerza interior, no la imagen exterior.
Equidad de género: eliminar los dobles raseros perjudiciales.
Resistencia a la manipulación mediática: cuestionar lo que ven en Internet.
Liberarse de la cosificación: negarse a reducir a las personas a partes.
Preparación para la edad adulta: con conocimientos reales, fundamentados y respetuosos.
Esto no es radical. Es responsable.
El naturismo en la educación no son 30 pasos atrás, es el primer paso adelante.
Hacemos un llamamiento a educadores, padres y responsables políticos para que dejen de permitir que el miedo y la ignorancia dicten lo que los niños pueden aprender. La educación naturista es una herramienta de empoderamiento, no de adoctrinamiento. No pretendemos controlar, sólo informar.
Ha llegado el momento de abrir la conversación. De dejar de escondernos. De luchar por la verdad y de criar una generación que no herede la misma vergüenza que nosotros.
No pedimos desnudez en las escuelas.
Pedimos verdad, respeto y valentía.
Que empiece aquí.
Autor: Vincent Marty - Fundador de NaturismRE - [email protected]